En un contexto de competencia internacional exacerbado, el sector agroalimentario está sujeto a fuertes restricciones reglamentarias europeas e internacionales (IFS – International Food Standard, BRC en Inglaterra), a la vez que enfrenta una creciente presión de los consumidores y nuevas expectativas sociales. En este sentido, las empresas del sector agroalimentario deben:
- Garantizar la higiene, la seguridad y la trazabilidad de los alimentos,
- Certificar la calidad de los productos alimenticios
- Contar con las mejores prácticas en los procesos, la organización de la calidad (método HACCP) y el control de riesgos.
La gestión del mantenimiento de los equipos en la industria agroalimentaria debe ser impecable para responder a estas exigencias. No se limita solo a reparar fallos; engloba una estrategia proactiva e innovadora que busca prevenir las interrupciones de la producción y garantizar un cumplimiento riguroso con las normas sanitarias y medioambientales.
Sommaire
ToggleLos retos de cumplimiento y continuidad del sector agroalimentario
El sector agroalimentario está sujeto a una reglamentación estricta para garantizar la seguridad y la calidad de los alimentos. El mantenimiento desempeña un rol determinante en la conformidad con las normas sanitarias y medioambientales. Los responsables de mantenimiento deben navegar entre exigencias reglamentarias y la necesidad de una producción eficiente, garantizando al mismo tiempo un impacto mínimo en el medio ambiente.
Desafíos reglamentarios y medioambientales
Las normas como el HACCP (Hazard Analysis Critical Control Point) imponen controles estrictos en cada etapa de la producción. Los equipos deben ser mantenidos de forma que se prevengan las contaminaciones y los fallos que podrían comprometer la seguridad de los productos. Por ejemplo, una falla en un sistema de refrigeración puede provocar la interrupción de la cadena de frío, poniendo en peligro la seguridad de los productos perecederos.
En este contexto, algunas empresas desarrollan soluciones de mantenimiento adaptadas a las exigencias del sector, con un enfoque en la conformidad medioambiental. El uso de lubricantes biodegradables o de tecnologías que reducen las emisiones de CO2 son ejemplos de prácticas adoptadas para cumplir con las normas medioambientales, manteniendo al mismo tiempo el rendimiento de las máquinas.
Continuidad de las operaciones
Mantener la continuidad de las operaciones es esencial. En la industria agroalimentaria, donde la demanda es constante y los márgenes a menudo ajustados, cualquier interrupción puede tener consecuencias financieras importantes. Las prácticas de mantenimiento preventivo y predictivo son fundamentales para evitar los fallos inesperados de los equipos, minimizando así el riesgo de perturbaciones mayores. La integración de nuevas tecnologías, como los sensores IoT mencionados anteriormente, ayuda a detectar signos precursores de posibles problemas, permitiendo intervenciones rápidas y focalizadas.
En suma, el mantenimiento en el sector agroalimentario debe ser meticulosamente planificado y ejecutado para asegurar tanto la conformidad reglamentaria como la continuidad de las operaciones. Los desafíos son numerosos, pero las soluciones tecnológicas y estratégicas disponibles hoy en día permiten a las empresas afrontarlos eficazmente, garantizando así una producción segura y sostenible.
La importancia del mantenimiento para responder a los retos del sector
El mantenimiento industrial en el sector agroalimentario se apoya en tres pilares fundamentales: el mantenimiento preventivo, correctivo y predictivo. Cada tipo desempeña un papel específico en la minimización de interrupciones de producción y en asegurar la seguridad de los alimentos, esenciales para mantener una producción eficiente y conforme con las normas reglamentarias.
Mantenimiento Correctivo
El mantenimiento correctivo interviene después de la detección de una falla o avería. Este tipo de mantenimiento se percibe a menudo como un enfoque reactivo: un equipo se avería y el equipo de mantenimiento realiza las reparaciones necesarias para restaurar su funcionamiento. Aunque necesario, puede ser costoso porque puede causar interrupciones imprevistas de la producción, aumentando los tiempos de inactividad y reduciendo la eficacia general de las operaciones. Es inevitable pero se tiende a minimizarlo en un programa de mantenimiento bien diseñado.
Mantenimiento Preventivo
El mantenimiento preventivo, por su parte, está programado a intervalos regulares, basado en un calendario o un uso específico del equipo. Este enfoque tiene como objetivo prevenir fallos antes de que ocurran. Las actividades típicas incluyen la lubricación, los ajustes, la limpieza, la inspección y el reemplazo de piezas desgastadas. La adopción de rutinas de mantenimiento preventivo puede reducir significativamente las paradas no planificadas, mejorando la durabilidad de las máquinas y la seguridad de los procesos de producción.
Mantenimiento Predictivo
Finalmente, el mantenimiento predictivo es la forma más avanzada de los tres. Utiliza datos en tiempo real y análisis para predecir cuándo puede ocurrir una avería. Este método se basa en tecnologías como el Internet de las Cosas (IoT), los sensores integrados y el análisis de datos para monitorizar continuamente el estado y el rendimiento de los equipos. El mantenimiento predictivo permite a los gestores de mantenimiento actuar antes de que los equipos fallen, optimizando así las operaciones y reduciendo los costos de reparaciones inesperadas. Los sistemas de mantenimiento predictivo pueden identificar anomalías sutiles que señalan un desgaste o un problema inminente, permitiendo así intervenciones proactivas para resolver el problema antes de que ocurra una avería.
Cada tipo de mantenimiento juega un papel vital en mantener el rendimiento de las operaciones agroalimentarias, con un impacto directo en la productividad, la seguridad alimentaria y la rentabilidad. Combinando estas tres aproximaciones, las fábricas agroalimentarias no solo pueden garantizar la calidad de su producción, sino también prolongar la vida útil de sus equipos y reducir los costos operativos.
El impacto del IoT y los sensores
En el sector agroalimentario, la adopción de tecnologías del Internet de las Cosas (IoT) y los sensores ha transformado profundamente las prácticas de mantenimiento. Estas innovaciones tecnológicas desempeñan un rol crucial al ofrecer supervisión en tiempo real y aumentar la precisión de las intervenciones de mantenimiento, esenciales para asegurar una producción sin interrupciones y garantizar la seguridad de los alimentos.
Ventajas del IoT en el mantenimiento
El IoT permite una supervisión constante de condiciones ambientales críticas como la temperatura y la humedad, asegurando que los productos perecederos se almacenen y transporten en condiciones óptimas. La detección instantánea de desviaciones permite actuar rápidamente para corregir problemas, mejorando así la conservación y calidad de los productos. Por ejemplo, sensores instalados pueden monitorear los niveles de vibración de las máquinas, permitiendo prever fallos antes de que ocurran y reduciendo los tiempos de inactividad no planificados.
Impacto en la cadena de suministro
La utilización de sistemas de seguimiento basados en IoT ofrece una visibilidad completa de la cadena de suministro. Esto no solo permite seguir el movimiento de las mercancías sino también optimizar los niveles de inventario y reducir los desechos, al prever las necesidades de reaprovisionamiento con precisión. Esta gestión optimizada se traduce en ahorros significativos y una satisfacción del cliente mejorada gracias a la reducción de faltantes y una gestión más eficiente del inventario.
Estas tecnologías están en constante evolución y representan una inversión estratégica para las empresas del sector agroalimentario, permitiéndoles mantener estándares elevados de calidad y seguridad al mismo tiempo que optimizan sus procesos de producción.
El papel de la GMAO en la gestión del mantenimiento
La integración de la GMAO (Gestión de Mantenimiento Asistido por Ordenador) representa un avance significativo para los responsables de mantenimiento en el sector agroalimentario. Estos sistemas, combinando software y hardware, permiten centralizar la información, optimizar las tareas de mantenimiento y mejorar la reactividad ante incidentes.
Centralización y optimización de la información
La GMAO permite centralizar todos los datos relacionados con el mantenimiento en una sola interfaz. Esta centralización facilita el acceso a la información para todos los actores involucrados, desde la planificación hasta la ejecución. Esta accesibilidad mejora la eficacia al reducir el tiempo dedicado a buscar información.
Planificación y seguimiento de intervenciones
Una GMAO eficaz incluye funcionalidades de planificación que permiten programar el mantenimiento preventivo considerando los calendarios de producción. El software puede enviar alertas automáticas cuando se necesiten intervenciones, basadas en los ciclos de uso de los equipos o en fechas predeterminadas. Esto ayuda a mantener las operaciones sin interrupciones, asegurándose de que cada acción de mantenimiento se realice a tiempo.
Las soluciones de GMAO DIMO Maint permiten específicamente a los industriales del sector:
- Visualizar, organizar, planificar y ejecutar la gestión del mantenimiento de su herramienta de producción, en todas las etapas y puntos críticos de la cadena de transformación alimentaria
- Centralizar en un único referente una descripción detallada de la totalidad de los equipos de la línea de producción y de todas las intervenciones relacionadas, y sobre todo del cumplimiento de los procedimientos
- Planificar un mantenimiento eficiente con el fin de reducir los riesgos de fallos, eliminar los parones de producción y aumentar la productividad y por ende la competitividad
- Asegurar el mantenimiento preventivo
- Gestionar los diagnósticos
- Gestionar los análisis de criticidad
Descubra el testimonio de la cooperativa lechera Eurial
La GMAO permite responder a las obligaciones de trazabilidad impuestas por la certificación IFS/BRC.
He pasado una auditoría de 3 días y no había nada que objetar sobre el mantenimiento. Realizamos una prueba de trazabilidad con una fecha: pude sacar en unos pocos clics los formularios de intervención y de limpieza asociados. ¡Es un ahorro de tiempo inestimable!»
El mantenimiento en el sector agroalimentario, aunque complejo, es un elemento fundamental para asegurar la calidad, la seguridad y la eficiencia de las operaciones. El enfoque integrado del mantenimiento, combinando métodos preventivos, correctivos y predictivos con innovaciones tecnológicas como el IoT, los sensores y la GMAO, permite a las empresas superar los desafíos de cumplimiento y continuidad.