Elegir una GMAO (sistema de gestión del mantenimiento informatizado) también significa elegir una opción de alojamiento: ¿en la nube o en las instalaciones? Ambos modelos responden a las necesidades de mantenimiento de las empresas. Sin embargo, este debate parece estar zanjado, tanto para los clientes como para los editores.
Hasta aquí el suspenso: sencillamente, el debate entre la GMAO en la nube y las licencias se ha decantado en gran medida a favor de la primera. Y, si observamos las cifras de los últimos años, la curva de adopción es incluso notablemente rápida. Aunque algunas empresas siguen apegadas al modo de licencia, la balanza se inclina ahora claramente a favor de las arquitecturas en la nube.
DIMO Maint ha observado esta tendencia inversa en los últimos dos años: “El cambio se produjo en 2019, cuando algo más de la mitad de nuestros nuevos clientes de GMAO optaron por la oferta Cloud. La tendencia se ha acelerado aún más en 2020, con una proporción de soluciones Cloud recién adquiridas que supera ya el 70%. Y un número cada vez mayor de pliegos de condiciones recibidos descartan automáticamente la posibilidad de GMAO bajo licencia“, señala Jean-Luc Sanjosé, director comercial de DIMO Maint.
¿Cómo funciona la GMAO en la nube?
Con una solución de GMAO in situ, la infraestructura informática se aloja en las instalaciones del cliente. De este modo, conserva el control de sus datos y aplicaciones, lo que a menudo es la principal motivación para mantener una licencia, lo que, por el contrario, significa que debe hacerse cargo de todos los aspectos en términos de accesibilidad a los datos, rendimiento, seguridad y copia de seguridad, al tiempo que proporciona los recursos técnicos (servidores, red, cortafuegos, etc.) y humanos necesarios.
Al pasar a la Nube, el cliente se une a una comunidad de usuarios, dentro de una infraestructura compartida, conservando la propiedad de sus bases de datos. La gran ventaja de este proceso de compartir recursos es dar acceso a una potencia de poder de computación que algunas empresas no podrían permitirse de otro modo.
Su funcionamiento difiere del modo de licencia en varios aspectos:
- Hardware y software: en el modo de nube, todos estos aspectos son soportados por el proveedor de servicios. Por lo tanto, el despliegue no requiere una inversión inicial en infraestructuras informáticas y personal.
- Implementación y uso: ya no es necesario instalar el software en las estaciones de trabajo de los usuarios. Como las aplicaciones pueden utilizarse en línea, basta con una conexión estándar a Internet para que todos puedan acceder al servicio, obtenido mediante suscripción. El número de usuarios efectivos puede revisarse fácilmente al alza o a la baja.
- Actualizaciones: las actualizaciones, programadas por el editor, se realizan automáticamente. Esto permite que toda la comunidad de usuarios migre al mismo tiempo, garantizando así que la empresa cliente utilice la última versión de su plataforma de GMAO, sin componentes obsoletos.
- Seguridad y copia de seguridad: en una arquitectura Cloud, los datos se almacenan en centros de datos de alta seguridad (protección física, encriptación de datos, simulaciones de ciberataques, etc.), de acuerdo con la normativa vigente, incluida la GDPR. Corresponde al proveedor de servicios garantizar la disponibilidad y la protección de los datos del cliente.
No cabe duda de que la computación en nube ha abierto el camino a soluciones más flexibles y asequibles, al tiempo que permite a los clientes volver a centrarse en su actividad principal. De ahí la rápida conversión de las empresas, tanto más cuanto que han identificado la computación en nube como motor para acelerar su transformación digital, lo que implica decisiones de inversión que ya no es necesario tomar, ciclos de proyecto más cortos y la capacidad de dar soporte simultáneamente a un gran número de usuarios, a través del aprendizaje electrónico y la tutoría. Según Gartner, la crisis sanitaria acelerará aún más esta tendencia: “El 70% de las organizaciones que utilizan hoy servicios en la nube tienen previsto aumentar su gasto en la nube a raíz de la perturbación causada por la crisis de Covid-19“, afirmó Sid Nag, analista de la firma.
Una oferta de GMAO diseñada para la nube
Además de atraer a los clientes, este modelo obliga a los editores a reinventarse. “Nos anima a ser más innovadores y ágiles”, señala Jean-Luc Sanjosé. “En DIMO Maint, el producto MX ha sido diseñado desde el principio para ser 100% cloud, al tiempo que es totalmente compatible con un uso móvil. Cada vez hay más demanda de GMAO on-the-go, para acceder a los servicios de mantenimiento desde cualquier lugar de un edificio, sin necesidad de un complicado procedimiento de VPN o, peor aún, de tener que volver al puesto de trabajo. Además, el producto se ha empaquetado para ofrecer versiones más ligeras y frecuentes, fáciles de instalar y no disruptivas para el cliente en términos de uso y configuración. Esto es realmente un reto para nosotros. Con el principio de actualizar simultáneamente a toda nuestra comunidad de usuarios, debemos confiar al 100% en la estabilidad de nuestras versiones, sin ningún tipo de error“.
Elegir el socio adecuado
El cambio de paradigma de la Nube confirma la aparición, sin duda duradera, de una nueva forma de consumir servicios informáticos para las empresas. Y ahora la GMAO se suma a la ya larga lista de programas y aplicaciones disponibles en la Nube: ERP, CRM, contabilidad, business intelligence, correo electrónico, almacenamiento, etc.
Lo único que queda es seleccionar cuidadosamente el editor de GMAO con el que se va a firmar un acuerdo. Hay algunos puntos en los que hay que fijarse, como su capacidad de soporte, la solidez de sus socios de alojamiento, sus compromisos en materia de seguridad de los datos, de privacidad y, en su caso, de reversibilidad. No dude en ponerse en contacto con nuestros equipos para obtener más información.